En toda actividad productiva cobra gran valor en concepto de integralidad. Esta es una realidad que va de la mano con la eficiencia en la producción, y sí existe un proceso productivo sobre el cual recaiga con verdadera necesidad este concepto, es sobre la producción de leche a nivel de fincas.
Tener una finca con ganadería de leche, hacerla productiva, eficiente y rentable no es algo sencillo, ello implica trabajo, dedicación, conocimiento y sobre todo; organización, es aquí en este segmento, donde entra el manejo integral de la finca.
El manejo integral de la finca se refiere a una serie de pasos y condiciones casi obligatorios, que debe cumplir todo productor para hacer de su finca una empresa rentable, éste no sigue un patrón fijo en su aplicación, va acorde a las condiciones y características propias de la finca y a las posibilidades del productor, pero debe aplicarse, según sean las necesidades y posibilidades presentes.
Son varios los factores que deben tomarse en cuenta a la hora de realizar un manejo integral en la finca, entre ellos: el factor sanitario, reproductivo, nutricional y manejo de registros, estos son los esenciales, pero además los nuevos tiempos exigen poner en práctica lo que yo llamo, la visión holística de la empresa, donde también se debe tomar en cuenta la productivid
ad, el mercado y la parte social.
El Programa Integral Para el Desarrollo de la Producción Lechera en el Estado Lara (PIDEL), http://pidel.ucla.edu.ve/pidel/index.php, a través de veterinarios, ingenieros agrónomos y diversos profesionales del área agropecuaria y otras, cumple con la función de orientar y aplicar junto al productor, las técnicas de manejo integral en fincas lecheras.
Es un programa novedoso en cuanto a diseño y aplicación, es 100% operativo, sus agrotécnicos van a las fincas y aplican de forma gratuita: vacunas, desparasitantes, vitaminas y diversos productos en la parte sanitaria. En el manejo nutricional, se construyen silos a los productores que lo requieran, se suministra bloques nutricionales y minerales para los animales, y se da asesoramiento en cuanto a manejo de potreros, pastos y fertilizaciones. En la parte reproductiva se clasifican los animales aptos para la reproducción, se sincroniza celo de ser necesario y se aplica la inseminación artificial o transferencia de embriones según sea lo requerido o simplemente se deja para la monta natural con el toro, estos eventos son anotados en registros de actividades diarias ya sea por el veterinario, agrónomo o el propio productor.
Todo esto lo ab
arca el programa lechero, pero además de ello, los productores son asesorados y entrenados en el manejo integral de su finca, para que así ellos puedan en un futuro ser gerentes y vean su finca, como verdaderas empresas de producción.
Es así como la organización cobra un valor determinante a la hora de implementar un manejo integral en la unidad de producción, toda finca es particular en su manejo, pero requiere establecer un patrón de trabajo, y es hacia ello a donde PIDEL orienta a los productores, dándoles a entender que deben abrirse sin temor a la organización, innovar, ello implica la aplicación de tecnologías nuevas a su proceso productivo, y va más alla en su iniciativa de asesoramiento, ya que pone al productor en contacto con la tecnología y le muestra resultados tangibles y cuantificables en su unidad de producción.
